- El pueblo Inga de Villagarzón, Putumayo, inauguró la primera planta de propiedad indígena para el procesamiento de frutas amazónicas.
- La planta cuenta con una capacidad de 500 litros de aceite de canangucha al año para el mercado nacional e internacional de cosméticos.
- La planta es uno de los resultados de un proyecto financiado por el pilar indígena del programa Visión Amazónica de la REM, en el que diez comunidades Ingas decidieron invertir en uno de los productos forestales no madereros que han proporcionado beneficios económicos y nutricionales a sus familias a lo largo de los años.
Muchas comunidades amazónicas consideran la canangucha, un árbol de la vida y utilizan el fruto de esta palma en su alimento, que a su vez también proporciona alimento a las aves y refugio a muchos animales. La Palma de Canangucha crece en zonas húmedas o inundables y puede alcanzar una altura de 35 metros y un diámetro de 30-60 cm. Se distingue por sus grandes hojas en forma de abanico.
El 2 de Febrero de 2023 la asociación ACIMVIP del pueblo inga de Villagarzón y Sacha Muiu tuvieron el agrado de invitar a las instituciones, organizaciones y a los financiadores de la implementación del proyecto de aprovechamientos sostenible de frutos amazónicos a la inauguración y entrega de la planta de transformación Sacha Muiu asociación agroindustrial del pueblo Inga.
«Desde que el proyecto Visión Amazónica lanzó su primera convocatoria de propuestas, hemos apostado por la financiación de este proyecto. El pueblo inga de Villagarzón cuenta ahora con una planta procesadora de Canangucha, que mejorará la calidad de vida de todas las familias que apostaron por este proyecto». dijo Carlos López, de la Asociación de Cabildos Indígenas Inga de Villagarzón Putumayo – ACIMVIP entidad ejecutora del proyecto.
En la planta de Sacha Muiu, existe un área especial para importar, pesar, lavar y separar la pulpa de canangucha extraída, que luego se traslada al área de procesamiento de la materia prima, donde pasará por el despulpador y los extractores de aceite, las dos máquinas que son la base para el procesamiento y aprovechamiento del fruto de canangucha.
Secciones específicas para la higiene del personal, así mismo el espacio para que las personas puedan consumir sus alimentos. La sección de la oficina administrativa, oficina de gerencia, la oficina de secretaría y la sala de espera donde funcionará la parte administrativa y financiera de la planta.
La fábrica está construida en seis hectáreas de terreno donde la comunidad también quiere desarrollar un centro experimental con un lugar de encuentro, senderos ecológicos, parcelas demostrativas de canangucha, sacha inchi, copoazú y otras frutas amazónicas, con el fin de crear un complejo industrial indígena como ejemplo de producción sostenible desde el punto de vista social, medioambiental y económico.